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REVISTA RELAYN, 2022, 6(2), Mayo-Agosto, ISSN: 2594-1674
cultura nanciera del empresario. Entre los retos a los que se enfrentan las
microempresas para su crecimiento está la falta de acceso y capacidades de
manejo de recursos nancieros (Ramírez-Urquidy, Mungaray & Guzmán,
2009), esto reere a cuestiones que están más allá del conocimiento nan-
ciero que, usualmente, son atribuidas al concepto de cultura nanciera.
La cultura nanciera y su medición
La literatura sobre el tema de las nanzas dene este conocimiento como la
ciencia de administrar el dinero (Gitman & Zutter, 2012), o como la forma
en que los recursos escasos se asignan a través del tiempo con la nalidad
de satisfacer preferencias de consumo (Bodie & Merton, 2004), lo cual no
restringe el uso del concepto en una extrapolación al ámbito empresarial.
Por lo regular, la cultura nanciera se concibe como sinónimo
de educación e información acerca de las nanzas. La educación remite a
pensar en procesos formativos, de adquisición e interpretación de infor-
mación, actitudes y habilidades para el desarrollo de procesos y procedi-
mientos para una comprensión que permita tomar decisiones nancieras
adecuadas, las cuales se transmiten mediante procesos educativos forma-
les; mientras que la cultura, desde la perspectiva organizacional, evoca
patrones de comportamiento que se transmiten de una generación a otra
como las formas adecuadas o funcionales de pensar o hacer las cosas (Ho-
gan & Coote, 2014; Pedraza-Álvarez et al., 2015), y esto no sólo ocurre en
la organización, sino también desde la familia y el entorno en que cada
persona se desenvuelve.
De esta forma, el tema de la cultura es aún más complejo que
el de la educación, tanto, que es posible pensar que la educación es in-
trínseca a la cultura. En el caso de la cultura nanciera, se ha observado
que reúne conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos para
tomar decisiones, lo cual incluye dentro de su concepto la elaboración de
presupuestos personales y familiares, hábitos de ahorro, consumo, gastos
y manejo de créditos (Quevedo, Briano & Castañón, 2016). Para efectos de
este trabajo, la cultura nanciera se entenderá como el conjunto de herra-
mientas formales e informales, el conocimiento de normas, costumbres,
hábitos, conocimientos, actitudes, valores e incluso sentimientos que las
personas involucran en la obtención y aplicación de herramientas nan-
cieras, para ello se proponen las siguientes dimensiones:
1. La inclusión nanciera (IF). Se reere a la disponibilidad de ser-
vicios nancieros otorgados por las instituciones formales, las
interrogantes abarcan la cercanía a bancos, cajeros automáticos,
la identicación de los servicios y la información para el uso de
éstos (Mindra et al., 2017).
2. La escala permite valorar el conocimiento nanciero en nive-
les básicos, intermedios y avanzados (Grigion & Mendes, 2018;
Mendonça & Mendes, 2014). Los conocimientos nancieros
básicos (CFB) valoran el manejo de porcentajes, tanto en la di-
visión de cantidades como en la interpretación de su aplicación,