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Cardeña Ojeda, et al. Validación psicométrica de un cuestionario para evaluar el desempeño de departamen-
tos en una institución de educación superior.
Código JEL: I21 - Análisis de la educación
gan al servicio de formación de los estudiantes y al desarrollo profesional
de los docentes, y la responsabilidad de estas actividades se depositan en
los departamentos.
Por consecuencia, la calidad de un centro educativo se relaciona
directamente con el buen o mal funcionamiento de los departamentos, de
la coordinación entre los responsables de departamento con los docentes y
directivos, y de la claridad que se tenga respecto del balance entre la capa-
cidad académica de la institución y la atención de sus intereses prioritarios
mediante estas guras de trabajo académico (Zabalza, 1999).
Es así que un centro educativo organizado por departamentos
que se encarguen de planicar, administrar y evaluar proyectos alineados
a la visión institucional y por consecuencia, a su plan de desarrollo, puede
generar cambios académicos e incluso organizativos o administrativos que
redunden de manera directa e indirecta en el alcance de las intenciones de
la institución (Diez & Asís, 2007).
De manera indirecta, por ejemplo, un departamento puede
atender el bienestar subjetivo de los alumnos, como sucede en el servi-
cio de tutoría, y esta atención puede coadyuvar a un estado propicio para
que los alumnos enfrenten sus retos escolares de manera satisfactoria,
por cuanto se sabe que la emoción es un reactor positivo del aprendizaje
(Schunk, 2012). De igual forma, otras actividades de los departamentos
pueden ocuparse de la transferencia de conocimiento que genere diver-
sos activos a la escuela, como los nancieros, que a su vez se invierten
en la mejora de recursos educativos, infraestructura tecnológica, bienes
muebles, inmuebles, y otras necesidades de la institución, que, al mismo
tiempo, también le ganan prestigio por conducto de la pertinencia de su
servicio, su eciencia, su innovación, equipamiento, etc.
En términos generales, los departamentos apoyan el desarrollo
de la pedagogía, la investigación, así como la planicación y evaluación de
los programas educativos con un enfoque interdisciplinario, y, asimismo,
brindan a los docentes mayores oportunidades para tener una colabora-
ción más cercana con otros colegas de su propia institución o de centros
de estudio o investigación externos. Es así su relevancia, que se considera
que estos departamentos deberían conformar un “ecosistema amigable y
positivo” para los profesores, no solamente en el plano profesional, sino
también en el personal, y arropar a los miembros noveles en su integración
a la dinámica institucional (Zabalza, 1999).
Sin embargo, a pesar de la importancia que suponen, existe una
limitada producción disponible en fuentes académicas válidas con ade-
cuados valores cienciométricos, sobre aportes teóricos o trabajos empíri-
cos relacionados al estudio o seguimiento de los departamentos en insti-
tuciones educativas: más aún, la comunicación sobre la evaluación técnica
de estas unidades de función es francamente escasa, y en su caso, se rela-
ciona de manera contingente con el desarrollo de la investigación (Díez
& Díez, 2005), relegando el análisis de otras funciones sustantivas que se