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REVISTA RELEP, 2022, 4(3), Septiembre-Diciembre, ISSN: 2594-2913
En este contexto, es importante reconocer que los alumnos tienen diferen-
tes estilos de aprendizaje, cada uno sustentado en distintas características.
Quiroga y Rodríguez (2002, citados en Castro & Guzmán, 2005, p. 86)
arman al respecto: “los estilos cognitivos reejan diferencias cualitati-
vas y cuantitativas individuales en la forma mental fruto de la integración
de los aspectos cognitivos y afectivo-motivacionales del funcionamiento
individual”. Con base en ello, se puede identicar la manera en que cada
alumno adquiere sus conocimientos.
Según Grasha (1998, citado en Castro & Guzmán, 2005, p. 86),
“son las preferencias que los estudiantes tienen para pensar, relacionar-
se con otros en diversos ambientes y experiencias”. Por tanto, se puede
establecer la importancia que para los alumnos representa el llevar a la
práctica sus procedimientos de laboratorio, desarrollando el pensamiento
crítico y sus habilidades mediante trabajo colaborativo.
Desde siempre, la actividad experimental ha sido parte integral
de la educación. Para Gil et al. (1999, Citados en López & Tamayo, 2012,
p. 148), “tanto los profesores como los estudiantes asocian intuitivamente
las prácticas de laboratorio con el trabajo cientíco”. Esta estrecha rela-
ción permite entender la importancia de que el alumno aplique no sólo
un desarrollo experimental siguiendo paso a paso un procedimiento, sino
que además desenvuelva sus capacidades mentales y psicomotoras, forta-
leciendo así sus conocimientos y destrezas.
Dado que en este momento no será posible regresar a las prác-
ticas tradicionales, las tecnologías digitales tendrán que utilizarse al máxi-
mo. El contexto abre un abanico de posibilidades para innovar y mejorar
el aprovechamiento de los alumnos, es por ello que para hablar de labo-
ratorios virtuales es necesario partir de conocer una de sus tantas deni-
ciones, como la propuesta por la reunión de expertos sobre laboratorios
virtuales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco): "un espacio electrónico de trabajo investi-
gar o realizar otras actividades creativas, y elaborar y difundir resultados
mediante tecnologías difundidas de información y comunicación" (citado
en Infante, 2014, p. 918). En este tiempo se emplearon diversas herramien-
tas para establecer comunicación con los alumnos, como las plataformas
de Moodle, Microso Teams y Google Classroom, así como para favore-
cer la interacción entre profesores y alumnos. Para las materias prácticas,
como son los laboratorios, se tuvieron que utilizar simuladores virtuales,
dejando pendiente el desarrollo en los alumnos de la habilidad para el uso
correcto de materiales, equipos y reactivos. Por otra parte, cada una de las
carreras busca la certicación de calidad a nivel nacional e internacional,
en cuyo caso, el conocimiento práctico que generalmente se realiza en los
laboratorios tiene mucha importancia en su evaluación, ya que se aplican
los saberes adquiridos en la teoría (Fiad & Galarza, 2015). En este con-
texto, se requiere buscar el equilibrio entre las herramientas virtuales y la
práctica de laboratorio.